Canon 75-300 mm f4-5.6 RF, un zoom full frame por 320 €: ¿merece la pena?

Todo está muy caro. Una queja muy lógica y repetida que se puede aplicar también al mercado fotográfico. Si antes era relativamente sencillo encontrar cámaras de iniciación interesantes por 500 euros, ahora 1000 euros parece ser el nuevo punto de partida. Deja a un lado el debate sobre si el problema es el precio de las cámaras o los salarios del país -o ambas cosas- estaremos de acuerdo en que ver a Canon presentar un nuevo zoom largo por poco más de 300 euros es algo inusual.

Hablamos, claro, del nuevo Canon 75-300 mm f4-5.6 RF que se anunció recientemente con un precio oficial de 320 euros. Un objetivo para cámaras de formato completo con un alcance de 300 milímetros y a este precio firmado por la compañía suena realmente interesante.

Publicidad

433A9316

433A9240

433A9209

La letra pequeña ayuda mejor a entender lo que ocurre, porque en realidad este zoom para cámaras sin espejo está basado en un antiguo objetivo con más de 20 años en el mercado. Una suerte de remake con montura RF que explicaría ese precio y que, en cualquier caso, nos ha animado a probarlo para ver si, con esos años y ese precio, merece o no la pena.

Parecidos más que razonables

Acostumbrados a esas leyendas urbanas que de vez en cuando acusan a Canon de crear nuevos objetivos soldando un multiplicador a algunos ya existentes, la verdad es que costaba creer que este nuevo zoom era en realidad una óptica de 1999. Pero los datos dejan poco margen de dudas: mismo esquema óptico, mismo motor de enfoque DC -hace muchos años que no vemos esta tecnología en una óptica nueva- distancia mínima de enfoque (1,5 metros), obturador de 7 palas.

Canon 75-300 mm f4-5.6 RF_05

Canon 75-300 mm f4-5.6 RF_06

Sí que ha cambiado, lógicamente, la bayoneta de aquel 75-300 f4-5.6 EF III. Y tambien la longitud del zoom que ahora es 24 milímetros más largo. Un detalle que, casualmente, coincide con la variación en la distancia al sensor de las réflex y las sin espejo de Canon.

Canon 75-300 mm f4-5.6 RF_10

Confirmado, por tanto, este poco sutil remake, entre las manos la verdad es que el objetivo no está mal. Es de plástico, claro, pero al menos la bayoneta es metálica. Dábamos por hecho que no estaba sellado y eso leemos por ahí, pero en las especificaciones oficiales de Canon se asegura que es “resistente al agua y al polvo”, lo que hace pensar que algún tipo de sellado ofrece.

Canon 75-300 mm f4-5.6 RF_02

Dispone de interruptor para el enfoque automático y manual, un enorme anillo de zoom y un absurdamente pequeño anillo para el enfoque manual. Y poco más. El zoom, claro, no es interno. Tampoco el enfoque, que hace rotar el frontal de la óptica, donde vemos una rosca para filtros de 56 milímetros.

Enfoque y (no) estabilizador

Este 75-300 mm no cuenta con estabilizador de imagen. Sin duda, una de las carencias más notables para una focal así y con esta apertura. Es verdad que muchas de las Canon R incorporan estabilizador en el cuerpo, pero también es cierto que un zoom de primer precio para formato completo puede ser la pareja ideal de la sencilla Canon EOS R8 que no cuenta con estabilizador. En nuestro caso la hemos probado con una Canon EOS R6 Mark II.

433A9187

433A9229

433A9223

Como nos temíamos, el enfoque tampoco es un punto fuerte de este zoom. ¿Enfoca? Claro. Pero no lo hace a la velocidad que estamos acostumbrados en las ópticas de los últimos años y, ademas, es bastante ruidoso. La buena noticia es que se lleva bien con los algoritmos de seguimiento y detección de las últimas Canon y que hemos sido capaces de fotografiar una gaviota en vuelo. Con un poco de paciencia, eso sí.

433A9217

433A9227

433A9213

Respecto a la calidad, pocas sorpresas. Correcta si recordamos el precio que estamos pagando. En el centro de la imagen los resultados aguantan en todo el recorrido del zoom disparando a máxima apertura, pero si nos fijamos en las esquinas veremos que la calidad cae notablemente. El viñeteado y las aberraciones geométricas no nos han parecido preocupantes -mejor activar en cámara todas las correcciones ópticas posibles- aunque sí nos hemos encontrado con aberraciones cromáticas en algunas escenas.

¿Merece la pena?

La conclusión es sencilla: 320 euros. Es evidente que por ese precio tocará asumir unos cuantos peajes en prestaciones, calidad y rendimiento. Y eso es exactamente lo que ocurre con este Canon 75-300 mm f4-5.6 RF. Un zoom sencillo, basado en tecnología veterana -muy veterana- y que se perfila como una opción de primer precio para quienes quieran llegar a los 300 milímetros gastando lo menos posible.

Canon 75-300 mm f4-5.6 RF_11

Si tenemos muy claro lo que estamos comprando y a lo que estamos renunciando, adelante. Un zoom antiguo y austero -no incluye parasol, por cierto- que puede estar bien para empezar. Eso sí, con algo más de presupuesto, el Canon 100-400 mm f5.6-8 IS puede ser una opción más completa y actual.

7 COMENTARIOS

  1. Esto demuestra la plena validez de todas las lentes EF con el adaptador.

    Ahora bien, manda narires que Canon, teniendo en el largo catálogo de ópticas «antiguas», algunos 70-300 y 75-300 con motor de enfoque Ultrasonic, los de la bandita dorada, sean tan cutres de ofrecer el de motor piezoeléctrico… lamentable.

  2. Lo voy a comprar, soy un usuario que hace fotos por hobby ocasionalmente y lo voy a colocar en una R8. Aquí lo consigo nuevo a 266 Euros (en Alemania), en una casa de fotografía. El adaptador EF/RF, que no lo tengo, cuesta 98 Euros. En MediaMrkt. el EF III nuevo está a 215 Eur. Que se yo.. que la historia me juzgue. Muchas gracias por el análisis! Saludos!

    • La decisión de compra por el adaptador, es para hacer números fáciles. El adaptador compras uno y te vas ahorrando dinero en cada objetivo.

      Si no quieres trastos de más y tamaños un poco (poquito) más contenidos, vas comprando RFes y lo que decidas será correcto.

      Yo tenía una buena cantidad de ópticas EF L y lo tuve claro desde el principio, adaptador y a seguir usándolas, es más, me he comprado algunas más nuevas, porque las he comprado a menos de la mitad de precio de los L RF. Y ahí sí que tengo muy claro, que siguen siendo objetivos de calidad incuestionable para trabajo duro y que nadi en el planeta va a saber si se han hecho con un EF o un RF.

      Que sí, que los RF habrán mejorado las aberraciones en las esquinas y lo aprecias al ampliar al 400% y que enfocarán en una décima menos de segundo.

      Haz una buena foto, una buena historia con una buena composición y aseguro que nadie se fija en la parte técnica. Eso hasta con objetivos de gama modesta.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.