
El futuro del Institut d’Estudis Fotogràfics de Catalunya (IEFC), con base en el histórico recinto de la Escuela Industrial, propiedad de la Diputación de Barcelona, se tambalea desde el día en que se les comunicó que a finales de septiembre de 2026 deberán abandonar la sede.
El edificio requiere de unas obras que pueden durar años y cuando estén terminadas las instalaciones se utilizarán para albergar otro tipo de actividades que nada tienen que ver con la fotografía, explican los responsables de esta escuela decana.
El IEFC empezó su actividad en 1972 lleva cinco décadas al servicio de la fotografía. Como escuela -la más antigua del país- es una entidad privada, que cobra sus matriculas, paga a sus profesores y en la que se han formado grandes profesionales como Sandra Balsells, Edu Ponces o Nuria López Torres. Pero más allá de esta labor, es tambien una entidad cultural que se dedica a la difusión de la cultura fotográfica mediante eventos, jornadas fotográficas, proyectos de investigación o exposiciones.

Además cuentan con un notable patrimonio histórico, incluyendo un archivo con más de 800.000 originales fotográficos (400 negativos de acceso libre) y una biblioteca especializada en fotografía, abierta al público, y con más de 6000 volúmenes.
El fondo Galmes -en honor a Miquel Galmes, fundador del Institut y primer director- es otro los tesoros que esconde la organización. Más de 500m llenos de cajas de material fotográfico, no tanto de cámaras en sí pero objetos como obturadores muy antiguos, ampliadoras o laboratorios de diferentes épocas. Con todo este material, nos cuentan, podría hacerse un museo de la historia de la fotografía en España, algo que no ha podido materializarse pero entra en los planes de futuro de la institución.
«La Diputación no es el enemigo y estamos muy agradecidos de haber podido utilizar el recinto para nuestras actividades durante todos estos años, gracias a ello el Institut ha podido ser lo que es», explica a Photolari Josep Maria de Llobet, director del IEFC.
Sus palabras no invalidan la gran preocupación que hay ahora mismo por el futuro del centro. Se trata, asegura, de buscar soluciones. «Lo que pedimos a la Diputación o a cualquier otra institución pública es que nos realojen a otra sede para poder seguir con nuestras actividades como asociación cultural sin ánimo de lucro».
Desde el IEFC se ha publicado un manifiesto, al que se han sumado colectivos profesionales vinculados a la fotografía de todo el país e incluso internacionales y en el que se pide ayuda a las entidades y el apoyo de la ciudadanía para encontrar una solución a la situación actual.

Según explican sus responsables, la entidad no puede asumir el alquiler de un espacio privado, con lo que su continuidad está en peligro. La desaparición del IEFC sería una perdida inestimable para la historia de la fotografía y la cultura de todo el país.










No puede ser! IEFC es pura historia de la fotografía… hay que hacer algo 🙁