Por ahora es sólo un prototipo que no está nada claro si llegará al mercado o se quedará guardado en el cajón de las ideas raras. Y, aunque la propuesta está lejos de ser nueva, lo cierto es que está dando bastante que hablar en el arranque del Mobile World Congress que se celebra estos días en Barcelona.
Y es que el Realme Ultra suma a su tradicional módulo de cámaras un anclaje para poder acoplar ópticas intercambiables. Un concepto con el que la marca pretendía dar la campanada pero al que le ha tocado compartir protagonismo con la propuesta de Xiaomi que, ademas de su nuevo 15 Ultra ha desvelado su propia versión de esta idea.
En el caso de Realme, hay por ahora muchas más dudas que respuestas. El módulo de cámaras cuenta con un sensor de 1 pulgada que aparece a la vista y que está pensado para trabajar con ópticas de focales largas que se acoplarían al teléfono mediante un adaptador.
El conjunto es bastante aparatoso porque Realme propone ópticas muy luminosas para poder presumir del teleobjetivo más potente del mercado de la fotografia móvil. Por ahora un 73 mm y un 234 mm f1.4 de gran tamaño que no parecen tener mucho sentido en un móvil.
Bastante menos aparatoso es el Xiaomi Modular Optical System que esta vez no va de la mano de Leica, como ya hizo con su Xiaomi 12S Ultra Concept. Una propuesta que también dio mucho que hablar hace años pero que parece abandonada en favor de un sistema más sencillo y que recupera aquella vieja idea de los Sony QX, los módulos fotográficos para móviles que luego tambien lanzó Olympus, Kodak y hace unos años Yongnuo.
En el caso de Xiaomi se trata de una cámara independiente, con óptica y sensor (Micro Cuatro Tercios, por cierto), y que se acopla y comunica con el móvil mediante un sistema magnético que también sirve para cargarlo.
Dos ideas curiosas para, una vez más, intentar subir el listón de la fotografia móvil pero que, ahora mismo, dejan muchas incógnitas sobre la mesa. Para intentar aclararlas, intentaremos estos días poder ver y tocar ambos conceptos y ver si así se entiende todo un poco mejor.
Creo que para tener una buena cámara en un teléfono móvil, una cámara de alta calidad es suficiente. Apostar por un tamaño del megapíxel de 2.4 µm, solo 24 megapíxeles y 28 mm natural. Daría una fotos de gran calidad y sin procesado absurdo.
Ya hace tiempo que podríamos tener unas cámaras de verdad en el bolsillo.
Me gusta esta idea, puede ser interesante, pero si hacen lo que harían en una cámara normal.
Para llevar tanto trasto, prefiero salir con una cámara compacta.