
En los últimos años hemos hablado mucho de la Inteligencia artificial. Diferentes programas para generar imágenes a partir de texto, móviles que prometen mejores las fotos gracias a esta tecnología, avances científicos, una cámara que desnuda a la gente que posa ante ella (por suerte solo se trataba de un proyecto artístico). Incluso contamos cómo una imagen creada con IA consiguió engañar al jurado de uno de los concursos de fotografía más importantes del mundo, los Sony World Photography Awards.
Pero hasta ahora -y a pesar de los miles de cursos que proliferan para aprender a generar imágenes mediante IA- había un vacío legal en cuanto a derechos de autor. Y es que, según las normas actuales, las imágenes generadas por IA a partir de texto no pueden optar a tener protección de derechos de autor por carecer de autoría humana.
Al menos hasta ahora, porque Kent Keirsey, director ejecutivo de Ivoke -una plataforma de IA generativa para que los estudios profesionales creen medios visuales- ha conseguido que la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos le otorgue dichos derechos sobre una imagen creada con IA. La razón es muy sencilla: se ha considerado que en la imagen generada había introducido suficiente creatividad humana como para justificar su protección.
Al parecer y tal como puede verse en un vídeo con el flujo de trabajo utilizado para generar la imagen, Keirsey usó diferentes funciones de retoque, seleccionando entre múltiples opciones que dieron como resultado una obra compuesta que incluía unas 35 ediciones posteriores a la imagen inicial. Por tanto la pieza final titulada “A Single Piece of American Cheese” puede considerarse una obra de autoría humana.
La solicitud del directivo fue rechazada en un primer momento por los expertos pero cambiaron de opinión después de ver el vídeo y considerar que los diferentes elementos de IA se unen como una imagen única y unificada que cumple con el estándar de la Oficina de Derechos de Autor y, por tanto, se puede justificar el registro.
“Con este precedente y nuestra herramienta de registros de procedencia en constante evolución, estamos facilitando a los creativos y a las empresas los elementos de autoría humana que han demostrado ayudar a garantizar la protección de los derechos de autor, al incorporar esos datos directamente en la imagen. Esto elimina un obstáculo importante para la adopción en toda la industria”, han apuntado desde Ivoke.
Más allá de este caso puntual, habrá que ver si la decisión crea un precedente legalmente válido para que otras imágenes creadas con esta tecnología también pueden reclamarse como obras con derechos de autor.










