Tal y como adelantaban los rumores hace algunos días, Canon acaba de presentar la nueva C50, que presume de ser la cámara más pequeña y ligera de la gama Cinema EOS de la firma japonesa. La nueva cámara viene dispuesta a competir cara a cara con la popular -y ya veterana- Sony FX3, y llega con un competitivo precio de salida de 3.865 euros.
Cuando Sony lanzó la FX3 en 2021 no existía nada parecido en el mercado. Una cámara de formato completo ultra compacta y sin visor con prestaciones de vídeo avanzadas. Y sobre todo con una filosofía muy «escalable», que contempla tanto usar la cámara sin más como adaptarla a rodajes en entornos más profesionales mediante el uso de accesorios.

Y este es exactamente el mismo concepto que quiere replicar Canon con la nueva C50. A nivel de prestaciones la cámara se sitúa en el catálogo de la firma a medio camino entre la R5C y las C70 y C80, pero cuenta con un diseño muy compacto que prescinde del visor electrónico e incorpora roscas alrededor del cuerpo para acoplar accesorios. Pesa tan solo 665 gramos, lo que la convierte en la cámara más ligera de la saga Cinema EOS.
Sensor full frame de 32 megapíxeles
En su interior viene armada con un sensor full frame de 32 megapíxeles, y permite grabar en formato «open gate», es decir usando toda la superficie del sensor, con resolución 7K y en 3:2, hasta 30 fotogramas por segundo, y en 7K a 16:9 hasta 60p.
Además esa misma señal 7K se utiliza para generar el vídeo en 4K mediante sobremuestreo. En esta resolución es posible alcanzar lo 120 fps, aunque parece que con una ligera pérdida de calidad.

Una característica peculiar de la cámara es que mientras graba en «open gate» es posible grabar simultáneamente una señal ya recortada en formato vertical de 9:16 o en formato vertical de 16:9. De esta manera mantenemos el archivo de vídeo con toda la resolución pero generando a la vez una versión recortada lista para compartir en redes sociales.
Como otras cámara de la gama Cinema EOS, la C50 también puede grabar en Cinema RAW Light con resolución 7K y hasta 60p, así como en los formatos profesionales de Canon XF-AVC, XF-AVC-S y XF-HEVC S. Además incorpora los perfiles logarítmicos C-Log2 y C-Log3 con un ISO base dual de 800 y 6.400 ISO con 15 paso de rango dinámico.

Para garantizar unos tiempos de grabación acordes con el valor de la cámara, Canon ha incorporado también un sistema de ventilación activa que recoge aire por la parte forntal de la cámara y lo expulsa por detrás. La C50 cuenta con ranuras para CFExpress y SD Card.
Para mover el sistema de enfoque Canon ha apostado por su tecnología Dual Pixel CMOS AF II junto con los algoritmos de detección EOS iTR AF X. En el apartado de conexión tenemos entradas para micrófonos y auriculares, puerto de time code, HDMI de tamaño completo y control remoto.

Junto a la cámara Canon ofrece también un asa superior con dos conexiones XLR y controles físicos para cada canal de audio. Esta asa cuenta además con su propio botón de grabación, una zapata fría para accesorios y un mando de zoom para utilizar objetivos motorizados.
Por cierto, a pesar de ser una cámara claramente orientada al vídeo, la C50 también puede hacer fotos de 32 megapíxeles en formato RAW, JPEG y HEIF con ráfagas de hasta 40 fps con obturador electrónico.

La Canon C50 estará disponible en noviembre con un competitivo precio de 3865 euros, unos 1000 euros menos de lo que costaba la Sony FX3 en el momento de su lanzamiento.









