Teniendo en cuenta que el escaparte de correas de cámaras no suele ser demasiado emocionante, hace unas semanas nos sorprendió leer que una correa de Apple se había vuelto viral. Diseñada originalmente para colocarla en las fundas del iPhone -es compatible con las de los 17, Air y otros modelos- y poder llevar el teléfono colgado, a alguien se le ocurrió usar esta iPhone Crossbody Strap para su cámara. Y la idea gustó mucho.
Ante el revuelo creado y la cantidad de vídeos que aseguran haber descubierto la correa definitiva para cámaras, hemos querido probarla en primera persona para intentar entender este nuevo fenómeno viral. Seguramente, como ocurre siempre, dure sólo unos días y luego se olvide para dejar paso al siguiente producto que “lo cambia todo”, pero lo que nos interesa saber es si realmente esta correa de Apple puede ser un buen accesorio para usuarios de cámaras.
Bien diseñada y rematada como se espera siempre de los productos de la compañía, la correa es bastante fina, con una longitud que se puede variar entre algo más de dos metros y poco más de uno con un sistema muy rápido y sencillo de cambio. Perfecta, por tanto, para llevar la cámara colgada al cuello o cruzada.
Pero lo interesante es el sistema de enganche. Cuenta con dos sujeciones que se colocan en la cámara y un corchete que los une a la correa. Algo similar a lo visto en los sistemas de Peak Design y compañía, pero aquí rediseñado en una versión más minimalista, más elegante e igual de eficaz y también resistente.

Llevamos unos cuantos días usándola con la Ricoh GR IV y la verdad es que se llevan muy bien. Es práctica, bonita y muy cómoda, incluso para una cámara que parece pedir más correas de muñeca que de cuello. Ademas, gracias a lo fino que son los enganches con la cámara, no hay problema en usarlos directamente con modelos como las Fujifilm que normalmente requieren un adaptador unido a las arandelas de la cámara.
Más allá de cámaras compactas y equipos pequeños y ligeros, ¿funciona también como correa para cámaras algo más pesasdas y voluminosas? Lo hemos probado con una Sony A7C II con una óptica de tamaño medio y el sistema no parece tener problemas para sujetar el peso, pero sí es cierto que al ser bastante fina puede no resultar cómoda, sobre todo si se lleva en el cuello.
Con un precio de unos 70 euros y disponible en una decena de colores, la verdad es que resulta una opción a tener en cuenta para quienes busquen una correa diferente, colorida -también hay en negro- y muy bien construida y pensada para cámaras compactas y pequeñas. Ya que las marcas no se animan a diseñar unas correas en condiciones y que, ademas, sean atractivas, bienvenida sea esta inesperada y casi fortuita aportación de Apple.











No me parece mal, pero:
– solo para dispositivos pequeños y ligeros
– muy cara.
– demasiado delgada para mi gusto.
Hay otras alternativas más fiables no tan caras y/o igual de caras y mejor diseño y efectividad. La gente va en «manada» a marcas de consumo.
Ya hay gente en Reddit a la que le ha cedido el cordón y se le ha ido la X100VI al suelo. Para sorpresa de nadie.