Sony acaba de confirmar que en los próximos días lanzará actualizaciones de firmware para activar la grabación externa en formato Blackmagic RAW en sus cámaras de la gama Cinema Line. Una promesa de la que llevamos casi un año oyendo hablar, y que incluye cámaras como la Sony FX3a, la FX6 o la más modesta FX30,
El RAW de Blackmagic Design, conocido como BRAW, está considerado uno de los formatos RAW más eficientes del mercado. Gracias a sus algoritmos de compresión es posible tener la flexibilidad del RAW en postproducción pero manteniendo el tamaño de los archivos a raya. Además este formato se mueve de manera muy fluida en DaVinci Resolve, incluso con equipos de edición modestos.
La grabación el BRAW se realiza a través de HDMI en un grabador Blackmagic Assist, igual que ocurre con el formato ProRes RAW y los grabadores Atomos Ninja V. La firma australiana cuenta con opciones de 5 y 7 pulgadas con precios que van desde los 285 euros hasta los 685 euros.
Se podría decir que Sony es la última marca en adoptar la grabación externa en este formato tras Sigma, Panasonic, Nikon Fujifilm y Canon, aunque esta última solo permite hacerlo con la C300 Mark II de la saga Cinema EOS.
Sorprende que cámaras tan potentes y populares como las Sony FX3 y FX6 no contarán de momento con esta prestación, más aún teniendo en cuenta que modelos mucho más modestos como las Fujifilm X-S20 y X-M5, Las Panasonic GH7 y S5 o la Nikon Z6 II ya hace tiempo que la ofrecen.
La grabación en Blackmagic RAW llegará primero a las FX3 y FX30 este mismo mes, y antes de que finalice el año debería estar disponible también para las FX6 y FX9. Curiosamente parece que la reciente FX2 se queda fuera de esta actualización por el momento.
