La Ricoh GR IV llega sin sorpresas y siguiendo el guión que la propia marca ya había adelantado hace unos meses cuando anuncio su desarrollo. Con un diseño igual al que hace décadas luce esta serie, la renovada GR IV es algo más pequeña que su predecesora gracias al rediseño de la óptica que, eso sí, mantiene su característico 28 mm f2.8 equivalente.
Convertida, ahora más que nunca, en la compacta APS-C más pequeña del mercado, la GR IV estrena sensor de 26 megapíxeles, un pequeño salto en resolución respecto a la generación anterior de 24 MP pero que promete mejoras sobre todo en el rendimiento a altas sensibilidades.
Aunque la GR III ya contaba con estabilizador en el cuerpo, el nuevo modelo pone al día esta prestación con un estabilizador de 5 ejes. La velocidad de encendido y el sistema de enfoque automático también figuran entre las novedades de esta GR IV que, por cierto, recupera el mando de compensación de la exposición -un sencillo botón de más y menos- en el extremo superior derecho de la parte trasera de la cámara.
La GR IV también estrena una memoria interna de 60 GB como complemente a la ranura para tarjetas MicroSD pero en su lista de novedades no aparece una de las más esperadas: el diseño sellado para evitar problemas con la suciedad en el sensor que han sufrido las generaciones anteriores. Se mantiene, por cierto, el filtro ND interno de dos pasos.
Por ahora no hay noticias sobre futuras versiones con una óptica de 40 mm como ha ocurrido con la GR IIIx o con filtro HDF. Sí sabemos que la nueva Ricoh GR IV llegará con un precio de unos 1350 euros.
