Tras pasar repasar sus prestaciones fotográficas hace algunos días, la Nikon Z6 III vuelve al laboratorio de pruebas de Photolari para analizar a fondo su apartado de vídeo. Y lo que nos hemos encontrado es una de las propuestas más completas del mercado en este terreno, con prestaciones única en su segmento y un rendimiento superior.
De hecho es fácil afirmar que, a día de hoy, se trata de la mejor cámara híbrida para foto y vídeo del mercado. Estas son sus principales claves:
Diseño
Poco que discutir sobre el diseño de esta Z6 III, con un cuerpo contundente y sumamente cómodo que, a la vez, resulta bastante compacto y ligero entre las manos. Cuenta con un montón de mandos personalizables y las funciones de foto y vídeo están perfectamente separada, pudiendo configurar los menús y los accesos directos de forma independiente.
Por buscar algún pero, quizás el botón de grabación podría ser algo más grande y estar mejor ubicado. Y en ocasiones hemos echado de menso un selector físico para cambiar entre los modos de enfoque.
Mención aparte merece el visor electrónico, grande, nítido, con muy buen refresco y mucho brillo, posiblemente el mejor visor de esta gama de precios. También la pantalla nos ha dejado buenas sensaciones, que por cierto es articulada lateralmente, y no solo abatible como la de las Z8 y Z9. En vídeo siempre es mejor este tipo de monitores.
Sensor y grabación en RAW
Posiblemente la principal clave de esta cámara: su sensor full frame parcialmente apilado y con una resolución contenida de 24 megapíxeles. Una cifra que nos sigue pareciendo muy adecuada para cámaras híbridas como ésta, ya que nos permite tener un buen tamaño en fotografía así como vídeos por encima del 4K sin tener que lidiar con el exceso de píxeles de otros sensores.
Gracias a este sensor, la Z6 III puede grabar en resolución 6K hasta 60 fotogramas por segundo en formato N-RAW, todo ello internamente en tarjetas CFexpress, todo un hito en esta gama de precios. Tan solo la Blackmagic Cinema Camera 6K ofrece algo similar.
Cierto que las Nikon Z9 y Z8 pueden hacer lo mismo en 8K, pero francamente nos parece que el 6K es más manejable y da un tamaño perfecto para hacer reencuadres y acabar los proyectos en 4K, que será lo más habitual.
Pero además de grabar en N-RAW, la Z6 III también puede grabar en ProRes RAW, en ProRes 422 HQ, y en H.265 con compresión ALL-I, muestreo 4:2:2 y 10 Bits. En H.265 podemos llegar como máximo a 5,4K y 60p, en ProRes 422 HQ misma resolución pero solo hasta 30p y en ProRes RAW sí podemos grabar en 6K, pero también limitados a 30p. Siempre sin recorte y en formato panorámico.
También es posible llegar a 120 fotogramas por segundo en 4K, pero eso sí con recorte APS-C. De esta manera la cámara no tiene que desechar líneas del sensor y la calidad de imagen en este modo es estupendo.
La velocidad de este sensor se deja notar también en el rolling shutter, que está muy bien controlado en todos los modos de grabación, incluso a 6K. En 4K a 120p es casi imperceptible.
Rango dinámico
Se ha hablado mucho de que este sensor parcialmente apilado sacrificaba algo de rango dinámico para ganar velocidad. Los que han hecho pruebas con programas de medición aseguran que la Z6 III en H.265 puede resolver unos 12 pasos, es decir un paso por debajo de lo que ofrecen otros sensores full frame modernos como el de la Panasonic S5 II o el de la Sony A1.
En N-RAW el rango dinámico puede llegar hasta los 14 pasos, pero cuatro de ellos son muy ruidosos ya que en este formato no se aplica ningún proceso de reducción de ruido, hay que hacerlo en postproducción.
Algunos expertos comentan que se podría ganar algún paso más si la curva logarítmica de Nikon el N-Log estuviera mejor implementada. En todo caso en las pruebas podéis ver que el rendimiento en este aspecto es más que bueno, y dudamos mucho que alguien eche de menos es pasito que se pierde con el sensor apilado.
Calidad de imagen
Para hablar de calidad de imagen lo mejor es que veías las muestras que hemos puesto en el vídeo. La Z6 III destaca por su reproducción del color y por su nitidez , especialmente cuando grabamos en 4K, que viene sobremuestreado de 6K. El detalle es muy natural y no se ve nada forzado, como ocurre a veces en otras cámaras. Muy bien también en baja luz, con resultados perfectamente utilizables hasta 12.800 ISO.
Nuestra única queja es que nos sigue pareciendo algo complicado trabajar con la curva N-Log. El asistente de gamma de la cámara no acaba de funcionar muy bien y no ayuda a exponer correctamente, y el LUT oficial de conversión a R709 tampoco nos convence mucho. Afortunadamente tenemos un fantástico perfil «plano» que nos da también cierto margen en postproducción y con el que es muy fácil trabajar.
Enfoque
Muy buen sistema de enfoque con estupendos algoritmos de detección, tanto para personas como para animales. El AF es muy preciso y las transiciones de enfoque son suaves y naturales, además funciona correctamente incluso varios paso por encima y por debajo de la exposición.
Nos ha parecido muy interesante también que se pueda programa en AF para que deje de funcionar si no detecta ningún sujeto en escena.
Estabilización
Quizás uno de los puntos más decepcionantes de esta cámara. La estabilización es solvente cuando hacemos planos estáticos, incluso con focales muy largas, pero no acaba de funcionar del todo bien cuando hay movimientos bruscos, ni siquiera con la ayuda del estabilizador digital, que añade un recorte considerable.
Se podría decir que la cámara está en la línea de Sony en esta aspecto, quizás un poco por debajo, y muy lejos de lo que ofrece Panasonic.
Batería y calentamiento
Batería y calentamiento, dos apartados en los que la Z6 III saca muy buena nota. En condiciones normales, la cámara pude grabar en 4K a 50p durante cerca de dos horas sin calentarse ni apagarse, lo cual es realmente sorprendente. Ya con las Z9 y Z8 Nikon demostró que controla muy bien el tema de calor en sus cámaras, algo de lo que deberían tomar nota otros fabricantes.
Nikon Z6 III, cosas que echamos de menos
Sorprende que una cámara tan completa y con tantas opciones de grabación no permita grabar en open gate, es decir usando toda la superficie del sensor en formato 3:2. Algo que pueden hacer cámaras mucho más baratas como la Fujifilm X-S20 o las Panasonic S5 II y S9.
Además seguimos sin tener soporte para objetivos anamórficos, algo que no parece muy difícil de implementar y que, una vez más, ofrecen cámaras más baratas. También echamos de menos la posibilidad de usar LUTs personalizados y la velocidad de obturación en grados, detalles que sin duda elevarían aun más el valor de la cámara.
Nikon Z6 III, la mejor híbrida en su gama
En definitiva podemos decir que por rendimiento, manejo, diseño y, sobre todo, opciones de grabación la Nikon Z6 III es posiblemente la cámara híbrida más potente y completa que se puede comprar actualmente por un precio en torno a los 3000 euros.
Pero sobre todo nos parece que esta es la primera gran cámara híbrida de Nikon, es decir una cámara de precio ajustado en la que las prestaciones de foto y vídeo están perfectamente equilibradas.
