No es exagerado decir que la Nikon ZR es uno de los lanzamientos más relevantes de los últimos años, y es que estamos hablando de la primera cámara de la la marca especialmente concebida para grabar vídeo. Algo que resulta especialmente trascendente en el caso de Nikon, porque ha sido uno de los fabricantes que más tarde ha llegado a la revolución de las cámaras híbridas, los filmmakers y los creadores de contenido.
Además, la ZR llega después de uno de los movimientos comerciales más inesperados y comentados de la industria. Sí, estamos hablando de la adquisición de RED Digital Cinema por parte de Nikon, un acontecimiento que sin duda tiene mucho que ver con la llegada de esta cámara.
Así que aunque aun no hayamos podido tener la Nikon ZR para hacer una prueba en profundidad, hemos querido acercarnos hasta la feria IBC en Ámsterdam para al menos poder tocar un poco la cámara y contaros cuales son nuestras primeras impresiones.
Muy pequeña pero con gran pantalla
La Nikon ZR es una cámara compacta y sin visor, con prestaciones avanzadas de vídeo y códecs potentes de grabación. Una fórmula relativamente nueva que domina con bastante claridad Sony con sus FX3 y FX30, y a la que Canon se ha apuntado recientemente con la Canon EOS C50.
Eso sí, en el caso de la Nikon estamos hablando de una cámara bastante más barata, ya que con un precio de salida de 2.350 euros se queda muy por debajo de sus principales competidoras. De hecho por precio estará más cerca de una FX30, la versión barata y con APS-C de la FX3.
También es una cámara que apuesta claramente por tener un tamaño muy compacto, algo que ha obligado a Nikon a tomar algunas decisiones que no van a gustar a todo el mundo. La Nikon ZR prácticamente no tiene empuñadura, y el agarre y la ergonomía no nos han gustado especialmente. Aunque es cierto que en las manos se nota una cámara muy bien construida y contundente a su manera.
Es mucho más minimalista que sus competidoras, no tiene rejillas de ventilación ni roscas en el cuerpo, solo tiene dos diales de control, un pequeño joystick y poco más de media docena de botones. Obviamente se trata cámara muy pensada para ponerle una jaula -Smallrig ya tiene unas cuentas en su catálogo- y añadirle accesorios, aunque se puede usar perfectamente por sí sola.
Lo mejor del diseño es sin duda su enorme pantalla de cuatro pulgadas y 1000 nits de brillo, todo un lujo para trabajar que nos hace no echar de menos un visor. Posiblemente es la mejor pantalla en una cámara de este tipo, quizás solo con permiso de la que llevan las Blackmagic Cinema Camera.
Eso sí, reducir tanto el cuerpo de la cámara tiene sus consecuencias. La ranura para tarjetas CFExpres -y microSD- está en el hueco de la batería, algo que no es muy cómodo si tenemos la cámara montada en un trípode. El HDMI es pequeño, otra cosa que resulta sorprendente teniendo en cuanto que muchas cámaras de fotos de la marca tienen HDMI de tamaño completo, como la Z6 III.
6K a 60p en REDCODE RAW
Queda pendiente para más adelante comprobar de que es capaz está nueva Nikon ZR, que comparte el mismo sensor parcialmente apilado que que tan buenos resultados ha dado en la Z6 III. Por lo pronto sabemos ya que la gestión del rolling shutter es excelente, a la altura de las cámaras que mejor rinden en este sentido.
Además la Nikon ZR presume de ser la primera cámara no exclusiva de RED, en grabar con el formato RAW comprimido de RED, y también la primera en usar su curva logarítmica y su ciencia de color. Es decir, estamos ante una cámara que puede compartir ecosistema y flujo de trabajo con las cámaras de cine de RED como la Komodo o la V-Raptor.
Eso sí, en este caso el RAW de RED solo llega hasta los 12 bits, y tan solo está disponible con un ratio de compresión. En este formato -y también en N-RAW- la ZR puede grabar con resolución 6K hasta 60 fotogramas por segundo, todo un logro en una cámara tan pequeña y de precio tan contenido.
Porque el precio es sin duda uno de los grandes atractivos de esta Nikon ZR. Poder acceder a un sensor full frame parcialmente apilado y a la grabación interna en RAW en 6K por menos de 2.500 euros es algo que, hace poco tiempo, nos hubiera parecido ciencia ficción.
Habrá que esperar a tener la cámara durante unos días y probarla con tranquilidad para acabar de tener una opinión totalmente formada, pero de momento esta Nikon ZR nos ha parecido una opción muy atractiva y a tener en cuenta.
¿ Desde cuándo a una grabcióm con compresión de datos no recuperables_ o sea con pérdidas_ se le puede llamar grabación en bruto, que eso es lo que significa raw_ escrito así, en minúsculas_en inglés ?