Es la primera Lumix con grabación 8K. Es uno de los muchos posibles titulares con los que se presenta la nueva Panasonic Lumix S1R II. Curiosamente, la marca ha elegido su gama más fotografía para configurar su cámara de vídeo más potente, un paso por encima de las S5 II y dispuesta a mirar cara a cara a modelos de la competencia como las Canon EOS R5 II, la Nikon Z8 o la Sony A7R V.
Con un precio de 3600 euros el cuerpo y una combinación interesante entre prestaciones de vídeo muy avanzadas y un nuevo sensor full frame de 44 megapíxeles que promete también ser competente en el terreno del vídeo, hace unas semanas tuvimos la oportunidad de estrenar esta cámara en Tromso, en el norte de Noruega.
Una cita Ártica -menos de lo esperado, porque aquí el cambio climático se nota, y mucho- para desgranar la larga lista de novedades de esta Lumix S1R II. En el vídeo podéis verla en acción y os contamos también nuestras conclusiones tras este primer encuentro, pero aquí resumimos también lo más destacado de la cámara y compartimos algunas de las fotos de muestra que hicimos con este modelo de preprodución de la cámara. Incluyendo, casi, alguna aurora boreal.
Diseño tipo S5 II
Las Lumix S1 en su momento apostaron por un tamaño y peso considerables. Aquello más que una necesidad era una apuesta de la marca para lucir gramos como símbolos de cámara profesional. La S1R II, primer modelo de esta segunda generación, abandona el plan inicial y llega con un cuerpo muy similar al visto en las S5 II. No es que sea pequeña, pero lo es mucho más que su predecesora.

Aunque se mantienen las líneas básicas, incluido el genial sistema de refrigeración bajo la zona frontal del visor, sí que hay pequeños cambios interesantes. Empezando por un dial de modos para pasar de foto a vídeo.
Curiosamente, la marca más híbrida del mercado no lo tenía hasta ahora. También el ocular es ahora redondo y tras él, un estupendo visor electrónico de casi 6 millones de puntos. En esta misma línea, la pantalla combina ahora el movimiento de un monitor articulado con movimientos verticales para poder abatirlo.

Las conexiones laterales con gomas independientes para abrir sólo las que necesitemos es otro de esos detalles menores pero que se agradecen a la hora de trabajar, sobre todo en el terreno del vídeo donde siempre tendremos micrófonos, auriculares o discos duros externos, entre otros.
Otro detalle interesante: navegando por los menús podemos activar el cierre automático de la cortinilla al apagar la cámara para proteger el sensor al cambiar la óptica. Ojo, eso sí, porque esta cortinilla aquí no es una mera protección, sino que es el obturador de la cámara.
Lumix S1R II, vídeo 8K y cámara lenta en 4K 120p
En el apartado del vídeo la S1R II viene con unos cuantos titulares, empezando porque se trata de la primera Lumix capaz de grabar en resolución 8K. Concretamente puede llegar a 8,1K (8128 x 4288) en proporción 16:9, hasta 30p y usando todo el ancho del sensor.
Pero la cosa no acaba ahí, ya que próximamente llegará una actualización de firmware que habilitará la grabación en 8K «open gate», es decir usando todo el sensor en proporción 3:2.

También es la primera cámara full frame de Panasonic que permite grabar en 4K a 50 y 60p sin recortar el sensor, Y no solo a 4K, también a 5,8K (5888 x 3312) en 16:9 y a 4,7K (4736 x 3552) en 4:3. Además todas estas resoluciones vienen directamente sobremuestradas desde 8K, sin recortes ni procesos que degraden la imagen.
Y seguimos para bingo, porque la S1R II también estrena la grabación en 4K a 100p 120p, aunque en este caso sí que da la sensación de que la imagen se degrada un poco. Y a todo esto hay que sumar la grabación en ProRes RAW y ProRes RAW HQ hasta 5,7K internamente en la tarjeta CFexpress o en discos SSD conectados a través de USB-C.
Es decir, unas prestaciones que ponen al esta Lumix S1R II a la altura de monstruos como la Nikon Z8 o la Canon EOS R5 Mark II, e incluso se marca el tanto de ser la única cámara de esta gama que cuenta con un sistema de ventilación activo.
Ya habrá tiempo de hacer pruebas más profundas de como se comporta este nuevo sensor de 44 megapíxeles, tanto en rango dinámico y latitud como en el apartado del rolling shutter, pero de momento no cabe duda que la S1R II viene pisando muy fuerte en el terreno del vídeo.
¿Y la foto?
Pero, en realidad, la potencia en vídeo se da por hecho en todas las Lumix desde hace años. Lo interesante de la Lumix S1R II es que apuesta también por la fotografía profesional. En teoría, con un reparto 50-50 entre foto y vídeo que, tras este primer uso, no acabamos de ver del todo así.
Pero vamos con sus prestaciones, empezando por el nuevo sensor de formato completo y 44 megapíxeles. Un CMOS de resolución moderada, más teniendo en cuenta que Panasonic cuenta con un sensor de 60 megapíxeles (el que usa Leica en sus SL3), pero ha preferido una cifra menor que, sin duda, en vídeo se agradece. Las ráfagas de hasta 40 fotos por segundo es otra de las prestaciones estrella de la cámara. Llega, según hemos podido comprobar, con letra pequeña.
Y es que, en las primeras pruebas, no hemos sido capaces de ir más allá de 70 disparos consecutivos en este modo de obturación electrónica, tanto en JPEG como en RAW. En la ráfaga de 10 fotos por segundo del obturador mecánico, el buffer muestra más resistencia. Otro dato a tener en cuenta: a diferencia de sus principales competidoras, la S1R II no cuenta con sensor apilado, lo que invita a imaginar que el uso de su obturación electrónica tendrá ciertas limitaciones. A su favor, cierto, hay que decir que es más barata.
El enfoque automático también figura en la lista de novedades. La cámara, por supuesto, cuenta con enfoque híbrido pero también estrena un sistema mejorado de detección y seguimiento que cuenta con, sorpresa, la ayuda de IA. Según Panasonic, el resultado es un mecanismo hasta un doble de rápido que las generaciones anteriores.
¿Se nota? La verdad es que no hemos tenido las mejores escenas para probarlo, pero no nos ha dado la sensación de que haya una mejora sustancial respecto a las S5 II aunque es verdad que las pruebas se han hecho con un firmware preliminar y la versión final promete haber mejorado en este sentido. Otro detalle a tener en cuenta: pese a contar con varios modos dedicados de detección, no hay uno para aves, sino para animales en general.
Respecto a la calidad de imagen, nos gusta lo que vemos. Gracias al ISO dual, la cámara muestra un comportamiento excelente a la hora de controlar el ruido en escenas con poca luz que obligan a subir la sensibilidad. Muy buenas sensaciones también sobre el estabilizador de imágenes, que promete hasta 8 pasos de mejora. Con el 70-200 mm f4 hemos conseguido fotos a 1/10 de segundo libres de trepidación y con el 18 mm f1.8 hemos disparado fotos entre 1 y 2 segundos que son perfectamente utilizables.
Lumix S1R II, más vídeo que foto
La nueva Panasonic Lumix S1R II se presenta como la cámara híbrida definitiva. Superar los límites en foto y vídeo es el reto que se ha marcado Panasonic y que más allá de los siempre optimistas lemas de marketing, ahora mismo cuesta pensar en una cámara que por 3600 euros ofrezca lo que esta S1R II. La relación prestaciones-precio-polivalencia que ofrece es, sencillamente, extraordinaria.

Dicho esto, la experiencia nos lleva a desconfiar de ese planteamiento fotográfico que también abandera la cámara y nos lleva a verla más como una excelente cámara de vídeo que ofrece también prestaciones profesionales de foto. Parece lo mismo, pero el orden de los factores aquí sí importa y nos hace pensar que los usuarios centrados en fotografia dispuestos a gastarse más de 3500 euros en una cámara igual no ven esta Lumix como su primera opción.
No es que le falte nada -habrá que ver con más detalle esas limitaciones de ráfaga y el tema del enfoque- pero por poco más la Nikon Z8 o la Nikon Z6 III parece ofrecer esa idea híbrida, pero esta vez con la fotografía como el hilo conductor del relato. En el caso de la Canon R5 Mark II o la Sony A7R V, también tenemos la sensación de que todo el mundo las percibe como cámaras de fotógrafos con unas funciones de vídeo extraordinarias.

De hecho, como comentábamos, nos cuesta entender por qué Panasonic elige la que era su gama más fotográfica, las S1R para dotarla de las prestaciones de vídeo más potentes que hemos visto hasta ahora en su catálogo. La pregunta, claro, es obligada: ¿qué cabe esperar entonces de una futurible S1H II si es que llega a existir?
Especulaciones al margen, que las dudas o reflexiones en voz alta no empañen lo importante: la Lumix S1R II es una de las cámaras más completas que ahora mismo se pueden encontrar en el mercado por este precio. Así de sencillo.

























