Cuando se presentó, hace más de seis años, era simplemente otra cámara compacta con sensor de una pulgada. Pequeña estilizada y con un zoom 24-100 mm f1.8-2.8. lo cierto es que nadie le hizo demasiado caso a la Canon G7X III. Entre otras cosas, porque se parecía mucho a la generación anterior (de principios de 2016) sólo que añadía la grabación 4K.
Curiosamente, a día de hoy y desde hace meses es prácticamente imposible encontrarla en ningúna tienda y hay listas de espera para hacerse con una. ¿La razón? Más allá de las modas a veces inexplicables de este mercado, lo cierto es que es casi la única compacta de bolsillo con sensor de 1 pulgada del mercado.
A falta de nuevos modelos, las compactas más veteranas viven una especie de segunda juventud: hay más interés que nunca y las marcas pueden venderlas al mismo precio o incluso, más caras que el precio al que originalmente se presentaron hace ya muchos años.
Visto así, parece fácil entender por qué las compañías parecen reacias a desarrollar nuevos modelos y prefieren estirar la vida útil de lo que ya se vende solo. El problema es que ni siquiera hay stock de algunos de estos exitosos modelos. Es el caso de la citada compacta de Canon que desde hace ya mucho tiempo escasea en los escaparates. Una situación que ahora la marca se ha comprometido a solucionar, aumentando la producción de este modelo.
Aunque siempre queda la duda de si se trata de una estrategia para mantener los precios altos y los almacenes siempre vacíos –Fujifilm ya insinuó algo parecido en su momento- en el caso de Canon se asegura que el problema ha sido la falta de un componente necesario para la fabricación de esta cámara. No hay, por supuesto, detalles más concretos, pero sí la promesa de que el suministro se restablecerá y quienes tengan una cámara pedida desde hace tiempo podrán por fin tenerla entre manos.
El caso es que Canon asegura que desde verano se está producidendo esta compacta y que pronto se solucionará el problema. Pese a que los rumores aseguraban que la marca iba a lanzar nuevos modelos este 2025 para responder al creciente interés por cámaras compactas de calidad, por ahora la Canon PowerShot V1 ha sido el único movimiento en este segmento, aunque lejos de lo que muchos esperaban.
A día de hoy la Canon PowerShot G7X II se vende con un precio de unos 900 euros, algo más de los 880 euros que costaba cuando fue anunciada en 2019. De segunda mano, no es raro verla por encima de los 600 euros, pese a los años que han pasado desde su anuncio. Por supuesto, no faltan quienes aseguran tenerla en stock pero a un precio de más de 1200 euros.
