50 megapíxeles y 30 fotogramas por segundo. ¿Alguien necesita más? La respuesta es sencilla, pero también es verdad que es fácil acostumbrarse a que las marcas propongan una revolución con cada nuevo modelo y abanderen una novedad de esas que dan para un titular potente. La realidad normalmente no es así y, de hecho, tampoco es lo que realmente necesitan la mayoría de profesionales.
El caso es que la Sony A1 II llega con muchas mejoras, pero ninguna capaz de provocar esa cara de sorpresa que en su momento la Sony A1 conseguía combinando una resolución y velocidad que eran únicas en el momento. El precio, 7300 euros hace cuatro años, también asustaba más que ahora.
Así que nos acercamos a esta nueva Sony A1 II con algo de escepticismo y con la sensación de que no seremos los únicos en pensar que esperábamos algo más. Justo o no, es imposible no desviar la mirada hacia el obturador global de la Sony A9 III o pensar en cómo la competencia y el mercado han cambiado en estos cuatro años.
De todo esto hablamos en este vídeo en el que contamos con la opinión de Javier Aznar, fotografo profesional de fauna y naturaleza y uno de los pocos que ha podido probar la Sony A1 II durante unos días.
Aunque no es habitual en Photolari que incluyamos opiniones de embajadores de Sony en un primer contacto con una cámara -Sony ya tiene suficientes fans en Youtube- nos ha parecido buena idea conocer de primera mano la opinión de un fotógrafo que es amigo de la casa y de cuyo criterio, más allá de marcas, nos fiamos.
Sony A1 II, enfoque mejorado
Sobre el diseño no hay mucho que decir porque, más allá de los aparentes parecidos, en realidad la Sony A1 II casi calca el cuerpo de la Sony A9 III. Una buena noticia en cuanto a ergonomía, empuñadura, nuevos accesos directos…
También estrena pantalla con cuatro ejes de movimiento, lo que permite tener las ventajas de una abatible y las de una articulada. El visor sigue siendo el mismo, aunque ofrece ahora un mejor refresco y un ocular algo más grande y cómodo. También hay un interceptor dedicado para vídeo, lo que siempre resulta más cómodo a la hora de tener dos configuraciones separadas para fotografía y para vídeo.
Pero más allá de estos detalles de diseño y ergonomía lo que nos interesa es ver cómo se comporta el nuevo sistema de enfoque, heredado de la citada A9 III. No es que la Sony A1 enfocara mal ni muchos menos, pero en estos cuatro años sí ha habido avances notables en los algoritmos de detección y seguimiento.
Con un zoom 200-600 mm montado y usando las siempre erráticas gaviotas como sujeto a fotografíar, los cambios se notan rápidamente. No sólo porque ya no hace falta elegir el tipo de sujeto a detectar y seguir gracias a un modo automático -sigue estando la opción manual y siempre será mejor- sino por la capacidad de reacción del sistema incluso cuando el sujeto está lejos y ocupa una pequeña parte de la escena.
En el vídeo podeis ver en acción el disparo en ráfaga con enfoque continuo y comprobar los magníficos resultados, con una tasa de acierto de prácticamente del 100% en estas primeras pruebas. Pero lo más interesante es comparar el funcionamiento con el de la A1 y ver cómo ahora la cámara parece entender mejor lo que ocurre al detectar, incluso con poca luz, un sujeto, más allá de la cara y ojos y ser capaz de seguir esa figura incluso en condiciones muy complejas.
En su momento en Photolari comparamos la Sony A1 con la Canon EOS R3 y la Nikon Z9 y precisamente comentamos que uno de los puntos en los que la Sony parecía estar por detrás era en este tipo de escenas con sujetos muy lejanos. Algo que despertó bastante polémica pero que, visto ahora en perspectiva y con el nuevo sistema de enfoque de la Sony A1 II, parece que no iba nada desencaminado.
Estabilización y calidad de imagen de la Sony A1 II
Pero más allá del enfoque, hay otras novedades. Funciones como la pre-captura a la que confesamos que no solemos hacer mucho caso, resultan claves en la fotografía de fauna y aves, según nos cuenta Javier Aznar. Así que, lo que para muchos puede parecer un detalle sin importancia, para los profesionales del sector puede ser un argumento suficiente para justificar el salto a esta segunda generación.
¿Y qué pasa con la calidad de imagen? El sensor parece ser el mismo, así que no parece lógico esperar grandes cambios. No obstante, Sony asegura que el rendimiento a sensibilidades medias y altas es mejor, así que hemos querido comprobarlo enfrentando esta Sony A1 II a su predecesora en un par de situaciones con muy poca luz y llegando hasta los 20.000 ISO.
En el vídeo podéis ver los resultados comparados. Efectivamente, sí se aprecia algo más de detalle en las fotografías tomadas en estas condiciones con la A1 II. No es un salto espectacular pero sí la prueba de que este renovado procesador es capaz de aprovechar un poco más el potencial del sensor de 50 megapíxeles que, por otro lado, sigue siendo uno de los atractivos de esta cámara.
Es decir, si en la A9 III prima la velocidad sobre todo lo demás, aquí es el equibrio entre resolución y velocidad el principal argumento. Algo importante cuanto nunca sobran megapíxeles a la hora de reencuadrar o de aplicar el recorte de 1,5x en la propia cámara para estirar más la focal del objetivo y tener todavía más de 20 megapixeles de resolución.
Respecto al estabilizador, en las pruebas que hemos realizado con un zoom no estabilizado, ha sido complicado llegar a los 6 pasos de mejora, lejos de esos 8,5 prometidos por Sony y que, entendemos, se limitarán a los pocos objetivos de su gama que cuentan con estabilizador óptico.
Vídeo sin grandes cambios
En el apartado del vídeo la verdad es que hay pocas novedades relevantes, tan solo se añaden algunas funciones y herramientas, pero en esencia la cámara sigue contando con los mismos modos de grabación que la generación anterior.
Algo que es un poco preocupante, ya que sus posibles competidoras la Canon EOS R5 II, la Canon EOS R3, la Nikon Z9 y la Nikon Z8 permiten por ejemplo grabar en RAW internamente, incluso a 8K y 60p.
La Sony A1 II en cambio solo puede grabar en 8K comprimido hasta 30p. Pero lo que más volvemos a echar de menos es un modo en 4K usando todo el sensor, con sobremuestreo, como tienen todas las cámaras citadas.
En esta nueva Sony si queremos grabar en 4K sin recorte siempre será desechando líneas del sensor, y eso tiene consecuencias en la calidad de imagen. Porque la única manera de grabar en 4K con sobremuestreo es hacerlo con un recorte APS-C de 1,5x, que implica usar un área del sensor de 5,8K.
¿Cuales son entonces las novedades? Además de las ventajas que puede suponer el enfoque y la estabilización mejoradas, la curva S-Log3 se ha optimizado para poder igualarse más fácilmente a las cámara de Cine de Sony. También se añade la posibilidad de importar hasta 16 Luts, estrena estabilizador activo y de encuadre y funciones avanzadas para trabajar como el mapa de enfoque.
Es decir, aunque la Sony A1 II permita grabar vídeo de calidad y cuente con opciones avanzadas, no parece querer competir en esa categoría híbrida que tanto gusta a la marca, ni sería la primera opción lógica de alguien más interesado en el vídeo que en la foto.
Sony A1 II, pragmatismo y competencia
Tener entre manos la Sony A1 II nos ha recordado mucho a lo que ocurrió con el anuncio de la Canon EOS R1. Cámaras profesionales y muy pensadas para un uso concreto profesional, pero que entre el gran público producen cierta sensación de decepción. No porque haga falta más, sino porque siempre se espera algo más. Injusto pero es el mercado y los, a veces, también injustos ritmos tecnológicos y de renovación.
La lista de novedades es larga e interesante para quien realmente este interesado en una cámara así y se plantee pagar los 7500 euros que cuesta. Las mejoras en enfoque, estabilizador, calidad de imagen y ergonomía son suficientes para entender una renovación que es, sobre todo, muy pragmática y que se limita a subsanar las carencias que, cuatro años después, tenía la Sony A1.
Dicho esto, la Sony A1 II ya no está tan sola en el mercado como sí ocurría con su predecesora. O lo está un poco menos, porque Canon y Nikon han hecho los deberes en estos años, con una gama alta y media que compite en resolución, enfoque y prestaciones de vídeo.
Dejando a un lado la Sony A9 III -parece que tocará esperar todavía un poco hasta ver obturadores globales con semejante resolución- curiosamente la competencia más directa de la Sony A1 II la encontramos un peldaño por debajo en el catálogo de otras marcas. La Nikon Z8 (48 megapíxeles y hasta 20 fps) y, sobre todo, la Canon EOS R5 II con 45 megapíxeles y los mismos 30 disparos por segundo parecen ofrecer algo parecido por mucho menos dinero. Al menos sobre el papel, claro.
¿Y las tarjetas de memoria? No se ha comentado en ningún momento. Ni en la presentación oficial tampoco, ¿Son las mismas que la A9III? ¿Sigue igual que la primera A1?
Gracias!
Siendo el buque insignia, no entiendo por qué este modelo no lleva obturador global como la A9 III.
Bueno, estas reactualizaciones de un mismo modelo Sony lleva haciéndolo desde hace tiempo, yo sinceramente, preferiría una pantallita en la parte superior como las de las Fujifilm (X-H o GFX 100 II), no como las de Canon y compañía.
No creo que hagan un cuerpo mono-bloque como hacen en Canon y Nikon pero, si el cuerpo estuviera diseñado contra todo tipo de impacto, cosa que lo dudo mucho, tendría sentido que esa pantallita superior no esté, pienso que en temas de ergonomía y logística botonera Sony debería subir unos cuantos peldaños y ofrecer un cuerpo fácil al uso e intuitivo, no he usado nunca una Sony Alpha, pero no me atrae mucho que digamos y, es una lástima, por que su auto-enfoque bien merece un mejor diseño de la cámara.
Me pregunto (y luego me contesto yo mismo) si Sony retomará algún día las reflex. Ya sabemos todos que las «sin-espejo» son mas baratas de producir, aunque se vendan más caras, y el negocio es «más mejor». Y que la publicidad de todas las marcas es la que canaliza a todos los usuarios a convencerse que el visor electronico es mejor que el visor directo de una Reflex aparte de tantas otras virtudes de las «sin-espejo» que no paran de bombardearnos en la publicidad. Ahora me respondo, NO… no creo que Sony vuelva a las reflex, pero me pregunto si Nikon renovará su D-850 por aquel bulo de hace unos años de una futurible D-880. O por el contrario la D-850 será la ultima de las Nikon reflex.