
Si alguien anda un poco despistado o no conoce los trucos de algunos medios es posible que crea que DJI y Honor se han aliado para reinventar el futuro de la fotografia y vídeo con móviles, fusionando un smartphone y una Osmo Pocket. El revolucionario Honor Robot Phone va a cambiarlo todo, se puede leer ya en decenas de titulares, mientras algunos youtubers ya simulan tenerlo entre manos y prometen reviews y reflexiones varias.
En realidad, este singular móvil que incorporaría una suerte de cámara con gimbal como parte de su módulo fotográfico es por ahora sólo un concepto y todas las imágenes que se han podido ver son creadas digitalmente. Los más optimistas dicen que a principios del próximo año, en el Mobile World Congress, se dejará ver. Los más realistas, lo dudan mucho.
El concepto es realmente interesante. Pero mientras muchos ven las posibilidades para fotografía y vídeo de ese gimbal, en realidad Honor parece más interesado en otros usos. «El móvil del futuro -aseguran desde la compañía- es más que una herramienta, es una compañía emocional que siente, se adapta y evoluciona de forma autónoma, como un robot».
De hecho, en el vídeo de presentación, más allá de tomar selfies, esta cámara robotizada y, por lo visto, autónoma, parece ejercer más como aparente y simpática cabeza del smartphone que como esa Osmo Pocket en la que, de entrada estábamos pensando.

No hay, por supuesto, especificaciones, precio ni previsión de fechas de lanzamiento porque, más allá del habitual ruido mediático, todo esto es, por ahora, sólo uno de esos conceptos que las marcan lanzan al aire para mostrar cómo sueñan el futuro. El de la fotografía con móviles, la verdad, cuesta pensar que sea algo parecido a esto.










