Camp Snap, una marca especializada en fabricar cámaras digitales de aspecto retro y sin pantalla, acaba de anunciar el lanzamiento de su nueva CS-8 Digital Video Camera, una sencilla videocámara digital inspirada directamente en las viejas cámaras de película Super 8.
No es ningún secreto que las cámaras retro y la fotografía química están de moda, pero no todo el mundo está dispuesto a gastar dinero comprando carretes y tampoco a lidiar con todas las dificultades añadidas que eso implica.
Por eso en los últimos tiempos hemos visto cámaras que de alguna manera intentan imitar la experiencia de disparar en película pero sin renunciar a la comodidad del digital. Tal es el caso por ejemplo de la reciente Fujifilm X-Half, la peculiar Echolens o la propias cámaras compactas de Camp Snap.
La Camp Snap CS-8 es exactamente eso. Por fuera imita a la perfección a una vieja cámara Super 8, con su diseño en forma de pistola y su pequeño visor en la parte trasera. Pero por dentro la CS-8 prescinde del carrete y cuenta con un sensor de imagen del que no tenemos ninguna información sobre su tamaño o resolución.
Como se puede ver es su perfil de Instagram, los vídeo resultantes buscan imitar la estética de las antiguas grabaciones domésticas en película Super 8. De hecho las grabaciones son a tan solo 16 fotogramas por segundo, igual que en muchas de las cámaras que usaban este formato.
Para conseguir una experiencia analógica más lograda, la cámara carece de pantalla, por lo que no es posible revisar los vídeos grabados hasta que no conectas la CS-8 a un ordenador.
Para grabar, basta con dejar apretado el gatillo. La CS-8 cuenta con dos diales, uno para escoger la relación de aspecto del vídeo (4:3, 1:1, 16:9 o 9:16) y otro que permite elegir entre cinco filtros de imagen: sepia, analógico con grano, colores retro lavados, blanco y negro y estándar.
Además cuenta con un par de medidores de estilo analógico que indican el estado de la batería, que se puede cargar a través de USB-C, y la capacidad de la tarjeta de memoria.
La Camp Snap CS-8 Digital Video Camera ya está disponible para reserva por un precio de 130 euros.
Sinceramente, de este tipo de propuestas inspiradas en el pasado, sólo destacaría la Kodak Pixpro FZ y la Fujifilm X-Half. Todo lo demás son experimentos raros que nunca acaban de funcionar.
No espero que imiten bien la estética de la química, pero es que cualquier app de teléfono con este fin saca resultados más interesantes. No estoy hablando de calidad, que conste. Es cierto que la experiencia parece divertida, y que es relativamente barata, pero los clips que he podido ojear en la web a mi personalmente no me convencen.