Canon por fin ha decidido meterse de lleno en el segmento del vlogging y los creadores de contenido, y lo ha hecho por partida doble. Hace algunos días lanzaban por sorpresa en el mercado asiático la compacta PowerShot V1, que hoy sabemos que finalmente llegará también a Europa por 1050 euros.
Y por si esto fuera poco, la compañía también se ha sacado de la manga la nueva EOS R50 V, una cámara con sensor APS-C, objetivos intercambiables y diseño compacto que, por 800 euros el cuerpo, viene dispuesta a pelear cara a cara con las popularísimas Sony ZV-E10 y E10 II.
En Photolari hemos podido tener estas dos nuevas cámaras unos días -muy pocos, la verdad- para contaros que es lo que ofrecen y cómo se posicionan en el mercado.
Canon EOS R50 V, una cámara pequeña orientada al vídeo
Aunque parezca mentira, Canon era casi la única marca que quedaba que no tenía una cámara más o menos pequeña en la que el vídeo fuera al menos tan importante como la parte fotográfica. Sony tiene sus ZV-E10, la A6700 o las A7C, Fujifilm la X-M5 e incluso la X-S20, Panasonic la S9 y Nikon su -a menudo olvidada- Z30.
Así que la llegada de esta R50 V tiene todo el sentido del mundo. Y no cabe ninguna duda que se trata de una cámara principalmente para grabar vídeo al ver su dial de modos, con siete modos dedicados a la imagen en movimiento y solo uno para fotografía. Una apuesta arriesgada pero muy clara por parte de Canon.
Otros detalles de su diseño compacto y sin visor revelan claramente su naturaleza: un segundo botón de grabación en el frontal, muy cómodo si nos estamos grabando a nosotros mismos, luz de tally, pantalla totalmente articulada y ojo, una rosca estándar para trípode en el lateral de la empuñadura que permite montar la cámara directamente en vertical.
La cámara cuenta además con conexión para micro y auriculares, zapata inteligente, micrófono direccional, bastantes botones personalizables y una palanca de zoom en la empuñadura que permite controlar objetivos motorizados.
En los pocos días que hemos usado la cámara nos ha parecido muy cómoda y con un manejo muy intuitivo. La hemos emparejado con el nuevo objetivo RF-S 14-30 mm f4-6,3 con zoom motorizado, que todo parece indicar que ha sido diseñado especialmente para esta cámara.
Este objetivo tiene unas focales equivalentes en paso universal de 22-56 mm aproximadamente, muy pensadas para el vlogging. Eso sí, hay que tener en cuenta que la R50 V no tiene estabilizador en el sensor, por lo que al usar la estabilización digital se van a aplicar recortes en la imagen, y por tanto vamos a perder angular. Al menos la estabilización digital tiene un rendimiento bastante óptimo.
4K Y Dual Pixel AF II
Canon sitúa está R50 V un paso por encima de la R50 y un paso por debajo de la R10. Las opciones en cuanto a grabación de vídeo son escuetas, con una clara intención de no complicarse la vida con infinitos modos, tamaños y compresiones como ocurre con otras cámaras de la compentencia.
Podemos grabar en 4K a 24, 25 i 30p sobremuestreado desde 6K, en 4:2:2, 10 bits y con un flujo máximo de datos de 150 Mbps. Si queremos subir la cadencia de fotogramas hasta 50 y 60p podemos hacerlo en también en 4K, pero con un recorte del sensor de 1,6x. Si a esto le sumamos los recortes derivados del estabilizador digital, ya podemos olvidarnos de tener un objetivo angular con esta cámara.
Por poner las cifras en contexto recordar que la R10 solo graba en 4:2:0 y 8 bits, y que la R50 no permite grabar en 4K a 50 y 60p ni siquiera con recorte del sensor.
La cámara viene armada además con el sistema de enfoque Dual Pixel AF II, el mismo que llevan algunas de las cámaras más punteras de la firma y que ha demostrado, una vez más, que funciona a las mil maravillas.
Además cuenta con perfil logarítmico C-Log 3 con LUTS personalizables, timecode, peaking focus, zebras, falso color y se puede usar como webcam directamente a través de USB-C.
¿Y que tal la calidad de imagen? Pues muy bien, muy en la línea de lo que cabría esperar de una cámara de Canon, que suelen presumir de un look muy agradable sin necesidad de tocar mucho la imagen en posproducción. Colores bonitos, tonos de piel excelentes, un rango dinámico aceptable y un efecto rolling shutter que está presente, pero para nada molesta.
La EOS R50 V, por cierto, también hace fotos, y las hace tan bien como las puede hacer una EOS R10. Además la cámara cuenta con obturador mecánico, mientras que por ejemplo la ZV-E10 II directamente prescinde de él.
Competencia
La competencia más clara de esta R50 V en el mercado son sin duda las Sony ZV-E10 y E10 II. De hecho por precio la cámara de Canon está más o menos en medio de estas dos cámaras, que se pueden comprar actualmente por unos 650 y 1100 euros respectivamente.
Podríamos decir que la R50 V es claramente mejor que la ZV-E10 original, que se ha quedado muy anticuada a pesar de que sigue vendiendo bastante gracias a su ajustado precio. La ZV-E10 II por su parte ofrece grabación en 4K a 50 y 60p sin recorte y códecs con compresión All-Intra más potentes, pero por lo demás está bastante igualada con el nuevo modelo de Canon.
Por debajo de los 1000 euros también tenemos la reciente Fujifilm X-M5, aunque es un concepto de cámara algo distinto. En todo caso se trata de una cámara capaz de grabar en 6,2K Open Gate y en 4K a 50 y 60p con un recorte mínimo, por lo que hay que tenerla en cuenta.
Canon PowerShot V1
Pero quizás la principal competencia de la R50 V está en el propio catálogo de Canon, y es la PowerShot V1. La marca ha confirmado que su nueva compacta llegará a Europa en abril por 1050 euros, más o menos lo mismo que costará la R50 V con el nuevo 14-30 mm f4-6.3.
Estos días la hemos podido probar brevemente y la verdad es que nos ha dejado muy buen sabor de boca. El 16-50 mm equivalente que equipa es perfecto para vlogging, y con su luminosidad f2.8-4 permite conseguir unos desenfoques muy aparentes. Además la cámara cuenta con ND integrado, por lo que podremos ir a tope de apertura siempre que lo necesitemos.
El enfoque también es fantástico y el rendimiento en general nos ha parecido muy similar al de otras cámaras APS-C de Canon, a pesar de que llevar un sensor algo más pequeño. Incluso se defiende bien a ISOs altos, hasta 3200 sin problemas e incluso a 6400 ISO produce una imagen perfectamente utilizable.
Además cuenta con un estabilizador en el cuerpo y con un sistema de refrigeración que promete tiempos de grabación ilimitados.
¿Llega Canon a tiempo la fiesta del vlogging?
La Sony ZV-1, el modelo que inauguró el segmento de las cámaras para vlogging, se lanzó en mayo de 2020. Poco después llegaría la ZV-E10, que se ha convertido en uno de los modelos más exitosos de la marca y ha sido la cámara que ha demostrado claramente que existe un nicho nuevo en el mercado.
Canon ha tardado cinco largos años en llegar a una fiesta en la que casi todas las marcas han intentado entrar con menor o mayor éxito, y lo hace con dos cámaras realmente interesantes, con un precio acorde al mercado y a las que hay poco que reprocharles. La pregunta es: ¿Habrán llegado a tiempo?
«La EOS R50 V, por cierto, también hace fotos». Pues hombre, es de agradecer.