La respuesta a la recurrente pregunta de cuántas Leica se venden realmente en el mundo siempre suele ser la misma: más de lo que la mayoría cree. Una cifra nada concluyente pero que es una buena pista del éxito comercial que tienen estos modelos, pese a su elevado precio. O, tal vez, precisamente por eso.
La Leica M6 que volvió al mercado en 2022 es un caso especialmente curioso, al tratarse de una suerte de reedición de una cámara de película que llevaba casi 40 años en el mercado. Su éxito fue y sigue siendo considerable, hasta el punto de que muchos compradores tuvieron que esperar meses para conseguir una.

Ahora, gracias a una entrevista publicada hace unos meses por Phototrend -y que recogen en Kosmofoto– podemos saber aproximadamente la cantidad de cámaras vendidas a lo largo de 2023. Así lo indicaba Andreas Kaufmann, máximo responsable de la firma, al ser preguntado por la cantidad de cámaras de carrete que Leica sigue vendiendo: casi 5000 unidades.
Una cifra que, es verdad, incluye también la Leica MP, menos icónica que la M6 pero que en realidad tiene un precio similar y que en su momento -se presentó en 2003- parecía destinada a ser la última Leica M de carrete de la historia. Algo que ahora no está del todo claro que sea así.
En cualquier caso, tal y como Kaufmann detalla, lo llamativo del caso es que esas 5000 cámaras de película vendidas el año pasado son 10 veces más de lo que la marca vendía en 2015, cuando apenas se despacharon 500 unidades de Leica de carrete.
Una prueba más del resucitado interés por la fotografía química. Parece que también entre los usuarios de Leica.










No es de extrañar y más ahora: la fotografía química es cosa de ricos.
La fotografía química nunca fue barata, hubo cámaras baratas, pero los laboratorios profesionales baratos no eran.
Si ha vuelto es por otras razones, menos estrés, menos fotos y trabajo en laboratorio (en blanco y negro) más artesano y sobretodo, más mágico y por supuesto no tienes que llevarte el portátil ya que te lo pueden escanear si lo llevas a revelar en cualquier parte del mundo y subirlo a una nube o a un correo y hacer uso del móvil (o tableta pequeña).
En 1999 Leica Francia me prestó durante 24 horas una M6 y luego una R8, en Arles, y la experiencia fue muy grata, claro que antes esas cámaras eran algo más baratas. Yo siempre lo he tenido claro, antes una M6 analógica a una M11.
Pero ahora es mucho más caro. Y luego tenemos la moda de turno: fotografía química para terminar escaneando, jajaja.
Uno puede ir de guay pero no puede abstenerse de subir sus fotos a las redes, claro, jajaja.
Sí que puedes, sólo que en las redes cuelgas las fotos hechas con el móvil y el que quiera el trabajo bueno, que pague.
No discutimos entonces, Xavier. A mí dame la M11-P y tú puedes quedarte con la M6, jajaja.
Ahora te mando mi dirección…
Normal. Una Leica M6 es una cámara que puedes dejar en herencia a tus nietos, no como toda la caterva digital que a los pocos años, no sólo se deprecia a nivel de mercado una barbaridad, sino que la obsolescencia que las acompaña por parte de las firmas casi las convierten en inútiles electrodomésticos. Cámaras como la M6 sólo tenían como desventaja que se dejara de fabricar película, pero visto lo visto, parece que le espera una larga vida.
Menuda chorrada, comparar bienes de lujo como lo son las Leica, con lo que tu llamas «caterva digital» entre las que se encuentran cámaras tanto de uso doméstico y profesional, diciendo que pierden valor en el mercado, es absurdo.
Y sobre la obsolescencia programada, yo tengo una Nikon D5000 funcionando igual de bien, y de mal, que el primer día. Es cierto que sus prestaciones son muy inferiores a los modelos actuales, pero puedo estar tranquilo de que la malvada Nikon no haya puesto una bomba con contador dentro de ella.
Las cámaras Leica, especialmente de telémetro como la M6 nunca fueron objetos de lujo como tú dices, sino auténticos caballos de batalla utilizados por miles de fotógrafos durante décadas. Que ahora en el mundo de las apariencias en que vivimos, del selfi y del like pasen por una gollería, es propio de la ignorancia de mucha gente que no sabe distinguir el valor de la herramienta con el hecho de fardar con ella. La obsolescencia programada es un hecho que ahora se replantean por el tema ecológico, pero que existe y claro que una cámara digital te puede funcionar por muy vieja que sea, pero accesorios, firmware, etc que ya no se puede encontrar la hacen más que vulnerable y a veces inutilizables y que conste que tengo dos digitales que tienen casi 25 años, de las primeras, una muy tocada ya, tarjeta XD y la otra funciona, con sus limitaciones. Esto con una cámara mecánica tipo M6 o reflex no ocurre, pero claro es fotoquímica, es, otra cosa.
Pero para disparar película tampoco es necesario gastarse tanto. La nueva Rollei 35AF costará menos de 1000 euros y, si tienes particular interés, también puedes dejársela a tus nietos.
https://www.disparafilm.com/blog/nueva-camara-mint-rollei-35af-35mm
De hecho, no descarto hacerme con una. Eso sí, lo que nunca haré será escanear la película: impresión en papel, que es lo suyo, y nada más.
No te engañes. La nueva Rollei 35 no tendrá que ver con la genuina de mis tiempos, hecha en Alemania. Para gastarte ese dinero, mejor cómprate, por ejemplo una Pentax K1000, Nikon FM2 o similares de obturación mecánica que te cuestan de segunda mano la décima parte más o menos y la versatilidad que tienen nada tiene ver con la Rollei 35, más un capricho que otra cosa.
Díme otra, si conoces. Las que citas son de visor central, con joroba, que no me gusta. La quiero con el visor a un lado, estilo telemétrica.